La limpieza del hotel y las instalaciones fueron impecables. había un buen aparcamiento disponible. El personal fue amable y servicial.

Vistas a las montañas y al jardín - Realmente sentí como si estuviera en un oasis verde en medio del paraíso natural de El Hierro. El jardín bien cuidado en Casa El Potrero es como un cuadro viviente, una obra maestra que contrasta perfectamente con las majestuosas montañas que lo rodean.

Ligero olor a humedad - Un detalle mínimo que se podría mejorar en algunas habitaciones. Sin embargo, es comprensible ya que la casa es antigua y se encuentra en una zona húmeda.

Qué maravilla de escapada! La tranquilidad y el buen rollo que se respiraba en ese lugar eran increíbles. Los anfitriones eran una pareja encantadora y siempre estaban dispuestos a ayudar. Además, al llegar, me sorprendieron con una nevera llena de delicias para disfrutar. ¡Qué detallazo! Por si fuera poco, la casa estaba impecablemente limpia y tenía un amplio aparcamiento. No podía pedir más.

Lo único que puedo destacar como negativo es el ligero olor a humedad en algunas habitaciones. Pero, hay que tener en cuenta que se trata de una casa familiar, por lo que es algo que suele ocurrir en este tipo de construcciones.